Habitaciones modestas y enormes, con un sofá. Un diseño cómodo. Ubicación brillante cerca de lugares de interés, en una zona preciosa. Un check-in rápido y un check-out tardío😃

nuestra habitación era de buen tamaño, un servicio eficiente.

El hotel es bonito y limpio, habitación con balcón grande, cama cómoda, ubicación céntrica. Hamacas en la terraza con pequeñas piscinitas para refrescarse. Aparcamiento gratuito.

Todo era lo que quería y necesitaba.

Una habitación sorprendentemente nueva en el piso 3, un servicio muy bueno. La ubicación es cómoda y también ideal, estábamos a la derecha del centro de la ciudad. El aeropuerto Malaca estaba a apenas 15 minutos en coche.

La ubicación es perfecta y el entorno que rodea al hotel, calles adyacentes, edificios, etc. El hecho de que el hotel esté en un edificio antiguo y forme parte del patrimonio histórico de la ciudad.

La relación calidad-precio, es excesivamente caro con respecto a las características de la habitación, por ejemplo la ausencia de ventana, el tamaño de la misma y su mantenimiento. El edificio podría estar mejor cuidado, incluso los detalles como la decoración de pasillos y habitaciones.

ubicacion

el precio es muy elevado por el tipo de hotel, es muy antiguo, en mal estado. las habitaciones son pequeñas, y el desayuno es una tomadura de pelo, poca cantidad y mala calidad. no lo aconsejo a nadie

El personal era servicial y mi habitación era bien equipada y de buen tamaño. En la habitación había una caja fuerte privada, una plancha y tabla de planchar, un hervidor eléctrico y la cama era cómoda. Tenía una ubicación ideal, a una distancia media de la Iglesia de San Pablo. En la calle de enfrente había tiendas de recuerdos y tiendas de antigüedades. Me ha gustado uno de los restaurantes preciosos del hotel, servía comida china.

El hotel se encuentra en una ubicación muy conveniente, cerca de muchos restaurantes diferentes y a poca distancia de lugares de interés turístico. La habitación era amplia y estaba limpia, con una cama cómoda. El desayuno era abundante y ofrecía opciones occidentales y tradicionales. Además, en la terraza del hotel había hamacas sobre pequeñas piscinas, perfectas para relajarse al final del día.